Cuando llega la lluvia comienzan a aparecer en los bosques de México una gran cantidad de especies de hongos comestibles que son aprovechados en una enorme cantidad de recetas en diferentes estados del país, y una de ellas es el paté de hongos.
Se le llama paté (del francés pâté) a una pasta untable que suele acompañarse con pan; para reuniones familiares este paté específicamente de hongos (que pueden ser silvestres o los que comúnmente encontramos en el mercado) es ideal y muy fácil de preparar.
Para una porción considerable es necesario utilizar los siguientes ingredientes: 300 gramos de champiñones, 80 gramos de cebolla, 3 dientes de ajo, 60 mililitros de vino de Oporto, 25 gramos de almendras molidas, un poco de perejily de tomillo, además de pimienta negra y sal al gusto.
Luego de picar los champiñones y la cebolla se agregan a un sartén con aceite de oliva y se sofríen a fuego lento. Una vez que el agua de los champiñones se haya evaporado y que la cebolla se torne de un color dorado es necesario añadir los ajos y dejarlos sofreír durante un par de minutos más. Paulatinamente se agrega el vino, el perejil y el tomillo y se deja cocinar hasta que el líquido reduzca. Mientras esto ocurre, se deben tostar las almendras molidas en una sartén o en el horno; luego es necesario agregar la sal y pimienta al gusto y licuar las almendras, junto con todo lo demás hasta que no queden grumos y adquiera una textura de paté.