Melena de León (Heririum erinaceus, por su nombre científico) es un hongo comestible y medicinal originario de América del Norte, Asia y Europa, que crece en la madera de los árboles. También es conocido con otros nombres: en Japón es llamado Yamabushitake, en honor a los budistas quienes lo utilizaban para mantenerse concentrados durante la meditación; en China se le conoce como Shishigashira (cabeza de león) y Houtou (cría de mono). Este hongo ha sido utilizado desde hace siglos por las antiguas culturas china y japonesa debido a sus beneficios medicinales, tanto para el cuerpo (riñones, estómago, hígado, bazo y corazón) como para la mente.
Los nootrópicos son sustancias capaces de potenciar las capacidades cognitivas del cerebro, como la claridad mental, la atención y la memoria. A diferencia de los nootrópicos sintéticos, que estimulan varios neurotransmisores, Melena de León mejora las capacidades cognitivas estimulando la producción del factor de crecimiento nervioso neurotrófico (NFG) en el cerebro. El NGF fue descubierto en la década de 1950 por la neuróloga Rita Levi-Montalcini y es esencial para el desarrollo y mantenimiento de las neuronas del sistema nervioso.
El NGF tiene un papel importante tanto en el desarrollo como en la edad adulta, ya que mejora el crecimiento y la ramificación de los axones, las largas extensiones de células nerviosas por donde se comunican las neuronas. Esto contribuye a mejorar la cognición y la función cerebral en general, así como la protección, regeneración, reparación y restauración de las células nerviosas. Una cantidad insuficiente de NGF puede ser perjudicial para la cognición y está relacionada con enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer.
Melena de León contiene hericenonas y erinacinas, compuestos que estimulan la producción de NGF, mejorando la memoria, la concentración, el aprendizaje y otras funciones cerebrales. Además, este hongo contiene otros compuestos con diversas actividades biológicas, como efecto antitumoral, estimulación inmunológica y antioxidante.
Se ha demostrado que Melena de León tiene propiedades neurotróficas que promueven el crecimiento y diferenciación de las neuronas, lo cual es muy importante para el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas. Además, se han realizado estudios in vitro que demuestran su eficacia en el tratamiento de cánceres de colon, hígado y gástrico.
El consumo de este hongo mejora la calidad del sueño y reduce los síntomas de depresión y ansiedad al promover la neurogénesis del hipocampo.
Referencias:
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Huaynate Campos, L. A., Casafranca Rodríguez, B., & Roca Asto, B. V. Producción hidrolizada del hongo Melena de Leon con Reshi para ayudar a la memoria y neurogénesis.
Mori K, Obara Y, Hirota M, Azumi Y, Kinugasa S, Inatomi S, Nakahata N. Nerve growth factor-inducing activity of Hericium erinaceus in 1321N1 human astrocytoma cells. Biol Pharm Bull. 2008 Sep;31(9):1727-32.
