Los adaptógenos son sustancias bilógicamente activas, presentes de forma natural en ciertas plantas y hongos, las cuales inducen un estado de incremento de resistencia no específica ante sucesos que producen estrés en el organismo, por lo tanto, se les considera modificadores de la respuesta al estrés y reguladores metabólicos, ya que aumentan la capacidad de adaptación ante las condiciones ambientales, las cuales incluyen factores físicos, químicos y biológicos. Los adaptogenos ayudan al cuerpo a regresar a la homeostasis, que es el estado de equilibrio. Aumentando la adaptabilidad y los umbrales que determinan la tolerancia innata de un organismo a un nivel de estrés determinado.
La visión reduccionista que comúnmente toma la farmacología, que relaciona un receptor con una sustancia, resulta insatisfactoria para los adaptógenos, ya que estos interactúan con múltiples receptores, entre los que se encuentran receptores de hormonas, neurotransmisores, kinasas, receptores ligados a proteínas G y posiblemente más. Esto posibilita que los adaptogenos creen redes moleculares de interacción entre los sistemas neuroendocrino e inmunológico.
El organismo se rige a gran medida por el eje neuro-inmuno-endocino, esto significa que existe una estrecha relación entre los patrones de secreción de neurotransmisores, hormonas y citocinas, que son las moléculas por las que el sistema inmune se comunica. Este mismo eje está íntimamente ligado a la respuesta ante el estrés.
Alrededor de 1947 el científico y médico soviético, llamado Nicolai Lazarev, buscaba sustancias que mejoraran el rendimiento a largo plazo sin dañar la salud. Lo cual llevo a que durante las décadas de 1950 y 1960, Lazarev y Brekhman sugirieran que ciertos compuestos y extractos de hierbas y hongos, denominados adaptógenos, podrían prolongar la duración de la resistencia inespecífica al estrés y disminuir la magnitud de la fase de alarma.
Los adaptógenos se definieron como compuestos no tóxicos con mecanismos de acción polivalentes y efectos farmacológicos relacionados con la adaptabilidad y supervivencia. Los hongos medicinales se han descrito como excelentes adaptógenos, ya que sus propiedades promueven la salud holística del organismo, sin efectos secundarios.